Darkly Dreaming Bookworm: ENTREVISTA A ÁNGEL R. BARRIOS (AUTOR)

RAÚL REYES: Hola Ángel. Todo un honor que hayas aceptado mi invitación a participar en esta entrevista. Eres un autor muy popular, tienes presencia en ferias de libros y una buena trayectoria literaria. Espero que esta entrevista te ayude a llegar todavía a más gente. Si te parece, vamos a comenzar explicando cómo te iniciaste en el mundo de la escritura. Es algo que me encanta saber. Detrás de un escritor siempre hay una historia interesante.

ÁNGEL BARRIOS: Tras leer mi año de nacimiento esta pregunta podría generar inquietud tanto al entrevistador como a los lectores de la entrevista, por lo que intentaré ir al grano y sintetizar el camino hasta llegar aquí. No es fácil, no está claro, ni documentado como debiese. Los hechos son que siempre me gustó escribir y siempre lo hice en las distintas etapas de mi vida, me refiero al ámbito escolar, instituto e Universidad como medio personal y académico de expresión. Soy consciente de haber aprobado algunas asignaturas de BUP, COU e Historia del Arte por la sencilla razón de haber redactado bien y con cierto gancho las preguntas de las que apenas tenía conocimientos. La segunda vez que fui a la Universidad, ya con una cierta edad, recién nacida mi hija, con un cambio de trabajo y de casa por medio, fue para hacer la carrera de Comunicación Audiovisual. Me centré en la escritura más que en la producción y dirección, por razones de falta de disponibilidad, que no de energía, ni de ideas e ímpetu creador. Los guiones fueron fueron mi objetivo en todas sus fases de creación.

Sin tiempo para desarrollar prosa, ni más guiones, ni por supuesto rodar más que audiovisuales relacionados con el trabajo, se presentó la pandemia para azotarnos y dejar nuestra debilidad al descubierto y encerrada en casa. Tiempo disponible. Comencé a estructurar material de un guión de largometraje en su última fase de pulido titulado 2.100 más gastos, que titulé como primera novela Facturas pendientes.

R.R.: Una novela que realmente es muy visual y con una marcada técnica cinematográfica en su desarrollo. Me encantó y después de leerla ya me hice una buena idea de quiénes son tus principales influencias literarias. Sin embargo me gustaría que pudieras enumerarlas para saber si estaba en lo cierto.

A.B.: Sin duda son Tom Sharpe, Woody Allen, P.G. Wodehuese, Eduardo Mendoza, Jardiel Poncela, Jonnasson, Spike Milligan y sorpresa... algunos autopublicados. No diré ningún nombre porque y seguro que me dejo a alguien y, además, me faltan por leer muchos de compañeros, entre ellos uno escrito a dos a cuatro manos que trata de un feriante.

R.R.: ¡Jajaja! Me acabas de poner muy nervioso. Siempre me pone algo inquieto cuando otro escritor o escritora leen mi novela coescrita con mi amigo José Requena. Creo que es ese síndrome del impostor que persiste en mí. De todas maneras estaré encantado de saber tu opinión cuando te la leas. Pero no nos desviemos y sigamos con la siguiente pregunta. ¿Cómo describirías tu proceso creativo?

A.B.: No tengo ninguna norma, supongo que como todos. Las ideas vienen, intento anotarlas. Si acabo de verlo claro y me enamoro de ellas, las desarrollo en par de párrafos. si al día siguiente no se me van de la cabeza cuando conduzco, serán una novela, o eso espero si el tiempo me lo permite. Cuando me pongo en serio ya no puedo parar. Ojalá tuviese un montón de brazos como la diosa india, para poder escribir con varios teclados a la vez.

R.R.: O un clon que fuese a trabajar mientras uno se queda en casa escribiendo. Eso estaría genial... Hablando de escribir, ¿tienes alguna rutina para escribir?

A.B.: Ninguna. Escribo cuando puedo. Sí te diré cómo me gusta hacerlo. Puedo escribir en cualquier sitio y bajo cualquier circunstancia, en terrazas de hoteles, junto a obras, en el salón, en un parque. No me importa que haya ruido, música que guste (por ahí no paso), la TV... Eso sí, siempre que nadie me hable ni se dirija a mi. Soy una persona educada y me veo obligado a contestar con la consiguiente desconcentración y profundo disgusto y malestar, por decirlo de forma suave. Es como si estuvieses teniendo sexo de calidad y te interrumpiesen.

R.R.: Buen símil... Dime, Ángel, ¿en qué te inspiras para crear tus historias?

A.B: Puede ser cualquier cosa que veo o escucho. Suele ser una combinación y por lo general es algo que me ha pasado mi o a alguien cercano, en el barrio hace años, alguien que he conocido... después lo hago mío, me apodero del asunto y le doy vida como personaje o trama, o escena...

R.R.: Para quienes no hayan leído nada de ti (¿a qué esperáis, criaturas?), ha llegado el momento de hacer un poco de promoción. ¿Qué libros has publicado hasta la fecha?

A.B: Antes de terminar Facturas pendientes tenía casi toda la historia de Conclusiones precipitadas deseando salir. Combine su escritura con la maquetación y retoque de la publicación de «El andador» y «El seminario», dos guiones de cortometraje e terror de los que hablaré de forma breve más adelante. Tras «Conclusiones...» se acabó el tiempo libre y volvieron las restricciones para el placer de teclear con «Bajo control».

Mi última novela es Manos frías, publicada con la Editorial Knowmadas Books, suspense, misterio, terror psicológico, tensión, desasosiego e inquietud. Está basada en el Guión de El andador, que estuvo nominado a mejor guion de cortometraje en el Festival Internacional de Cine La ManoFEST.

R.R.: ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor reto como escritor?

A.B: La siguiente novela es mi mayor reto. Estoy por la tercera revisión de la siguiente entrega de la Serie Meseta Negra, se va a titular Por obra y gracia. Está ya muy trabajada, pasará a corrección la semana que viene y espero que este lista para Premio Literario de Amazon a principios de Junio.

La asistencia a Ferias del Libro y eventos de este tipo a los que estoy asistiendo con Knowmadas Books y por mi cuenta también es un reto de tiempo y trabajo.

R.R.: Te sigo por redes y no paras. Eso es bueno, pues te das a conocer. Hablemos ahora del talón de Aquiles de los escritores; el bloqueo. ¿Cómo te enfrentas a la página en blanco y a la falta de inspiración?

A.B: No es algo que pase mucho. Suelo escribir varias libros a la vez, si uno se me bloquea tengo para los otros. No es un problema para mí, lo que me falta es tiempo. si me dedicase las 24 horas del día a escribir entiendo que podría llegar a serlo. Cuando he tenido falta de fluidez, digamos, veo una película antigua, algo que me relaje, no sé... disparar a alguien desde la terraza... cosas así. Enseguida vuelve el hilo.

R.R.: ¡Jajajaja! No sabía que hacer de sniper relajara. Tomo nota... Sigamos con el proceso narrativo... ¿Tienes algún método para trabajar la trama y los personajes?

A.B: Los personajes no, suelen crearse solos a partir de su función en las diferentes tramas. Quiero siempre personajes potentes, sean más o menos importantes. Las tramas, llegadas las 100 páginas o así se me hace necesario crear un guion o esquema. Siempre dependiendo de la constancia en la escritura y los posibles parones temporales. Es más una guía para saber por donde ando y cuando y como cerrar las diferentes tramas y la principal.

R.R.: ¿Cuál ha sido tu obra favorita hasta el momento y por qué?

A.B: El libro que más disfruté escribiendo fue Conclusiones precipitadas, me salió como una catarata. Estuve escribiendo en una especie de cabaña de madera que tengo el la terraza de mi casa de Salamanca, con música, todos los discos de Heavy Metal que tengo cayeron. día y noche. Me avisaba mi mujer para comer y mi hija iba a ver si me pasaba algo.

Ángel en su momento creativo. ¡Shhhh!

El último Por obra y gracia también lo he disfrutado porque ha sido reposado, un trabajo sosegado. Tengo asumidas mis limitaciones e intento llegar a un equilibrio con la escritura y mis otras obligaciones.

R.R.: ¿Prefieres escribir un primer borrador a mano o en tu ordenador?

A.B: Escribo de forma directa en la plantilla de lo que será el manuscrito final. Todo los esquemas fichas, guiones y demás lo hago en cuadernos de espiral, no suelo gastar ni la mitad. Tienen que ser de espiral. Tengo una pila de ellos en el garaje y debo gastarlos de algún modo.

R.R.: ¡Y qué mejor manera que emplearlos en el proceso creativo! Venga, Ángel, vamos a animar a aquellas y aquellos que estén indecisos en esto de subirse al tren de publicar. ¿Qué consejos le darías a alguien que quiere empezar a escribir?

A.B: Idea. Párrafo, mínima estructura y a escribir. Pero ya, sin lamentaciones.

Bueno, también tiene que tener algo que decir. Escribir es fácil, lo difícil es tener algo que transmitir y más difícil aún que a los demás les llegue y les interese. Que lea, se forme, se culturice, tenga experiencias, viva cosas de la realidad, de la vida. Las redes, los videojuegos son solo parte de la vida. Lo interesante lo que te hace aprender de verdad está fuera.

Que se pongan y que alguien objetivo valore lo que van haciendo.

R.R.: Un excelente consejo, Ángel. Con solo salir a la calle a pasear, observar a otras personas, socializar y conocer gente tienes una fuente inagotable de inspiración. ¿Qué piensas que hace a una buena historia?

A.B: Esa pregunta es la del millón. Que la historia sea buena, jejeje. Depende de tantas cosas... El lector, el género, la difusión... Yo me quedo con los personajes, la estructura, el ritmo y las emociones que provoques. Una historia sencilla, un hecho cotidiano bien llevado puede ser algo grandioso si lo llevan a cabo personajes contundentes.

R.R.: Es cierto, una historia con una trama cotidiana pero bien llevada puede llegar a ser un excelente libro. Y hablando ahora de publicar, ¿qué cambios has visto en la industria editorial en los últimos años?

A.B: La concentración en pocos grupos editoriales. No tengo aún mucha experiencia con editorial. Está claro que hay muchos intereses, se mueve mucho dinero, hay muchos actores implicados y cada uno quiere su parte. Como autor te digo que tendremos que luchar porque nuestra parte de la tarta no nos deje con ganas de más.

Sin embargo, creo que el cambio más importante se está produciendo y estallará en poco tiempo: los autores autopublicados. Debemos trabajar mucho para que nuestros libros tengan cada vez más calidad, que sean perfectos, nadie pueda poner una pega. Las historias son buenas, auténticas. Hay muchas cosas negativas, pero no hablaré de ellas, cada uno debe ser consciente de lo hace y hacia donde va. Hay que tener cuidado con las Redes sociales, no desprestigiar lo que debe ser, o ha sido hasta hasta hace poco, la figura del escritor.

R.R.: Está claro que la autopublicación llegó para quedarse y dar la oportunidad a quienes las editoriales no se la dieron. De hecho, ya hay un buen nicho de autopublicados en el negocio editorial, ofreciendo muy buena calidad. Perro sigamos con otros temas... ¿Cuál es tu opinión sobre los talleres de escritura y los cursos de escritura creativa?

A.B: Pues no he hecho ninguno, Todo lo que sea aprender me parece bien. Hay tantos como escritores, es raro. También hay mucho corrector y correctora aficionada, maquetadores, portadistas, de todos. Unos más profesionales y con calidad que otros, como los autores.

R.R.: ¿Qué opinas sobre el impacto de la tecnología en el mundo de la escritura y la lectura? ¿Has usado algún tipo de software para estilo, corrección y/o redacción? ¿Por qué?/¿Por qué no?

A.B: Use un programa para Factura pendientes, para organizarme. Todo es manual en Word. Lo hago así porque no quiero más preocupaciones tecnológicas, ni gastar tiempo controlando nuevos softwares y porque no lo necesito. Si puedo hacer algo yo mismo sin una aplicación, no la instalo.

R.R.: ¿Qué opinas sobre la autopublicación?

A.B: Creo que ya he respondido más arriba. Me parece una opción muy válida. Esta bien que pueda escribir todo el mundo, quien le apetezca... pero, te pongo un ejemplo:; yo trabaje muchos años de pintor mientras estudiaba. La gente pintaba su casa con su novia o novio, tras ver los anuncios de Leroy Merlin o Titan lux, con los petos vaqueros y manchando la punta de la nariz con el dedo, entre carcajadas... Bueno pues el siguiente paso era llamar a los pintores para que pintasen de verdad. Todo el mundo puede hacer lo que le de la gana y le apetezca. Primero aprendería, me formaría, adquiriría una cultura básica, experiencia vital. No se puede escribir un libro basando tu experiencia en dos series de televisión. O sí, sí se puede, y encima tendrás éxito. No se puede luchar contra lo que le gusta a la gente, se lo metan por los ojos o no. Eso no quiere decir que tenga calidad. Siempre ha ocurrido en la escritura, el cine, la música, la pintura, escultura, arquitectura...

R.R.: ¿Has tenido experiencia con editores y publicación con editorial? Cuéntame qué te ha parecido esta experiencia.

A.B: Manos frías ha sido editada y publicada por Knowmadas Books. Es una pequeña Editorial de Murcia en la que confío. Noté el cambio, muy profesional todo el tema de correcciones maquetaciones, preparación... Por no hablar de las Ferias del libro en las que estoy cogiendo experiencia y las que voy de su mano. Muy positivo. Hay muchos detalles y cosas que aprender. De eso no me canso ni lo haré. Me encanta el contacto con los lectores y firmar y vender libros. Si no te gusta vender libros no eres un escritor completo. Es el cierre del círculo.

R.R.: Interesante... ¿Tienes futuros proyectos literarios de los que me puedas hablar?

A.B: Sí, claro. Ahora lo principal son la asistencia a Ferias. He estado en Sevilla con Kmleon Books, en la Feria del libro de Cuenca, en la Feria de Moratalaz, En la Feria de Almería. Ahora viene mi tierra, Salamanca. Después Zamora y Feria de Madrid. Tengo que ir varias veces a Galicia, Murcia... en fin. Como dije voy a publicar otra entrega de Meseta negra, un thrtiller de humor, el más ácido, crítico, potente, sarcástico, absurdo y contundente de los cuatro.

Tengo otro libro terminado que va a ser para concursos en los que se adapte. Confío mucho en él, creo que es algo que se sale de lo que he hecho hasta ahora. Tengo varias versiones que se adaptan a los formatos de extensión de varios concursos. Estoy escribiendo dos libros: dos novelas oscuras, negras y potentes, sin humor, salidas de las tripas y del mal cotidiano, del que tenemos todos dentro, una es un Country noir y otra es algo urbano de barrio. Voy a escribir una sobre Salamanca para publicarla en abril del año que viene.

R.R.: ¡Madre mía, Ángel, no paras! Eso es fenomenal. Me pasaría más horas hablando contigo. Quizá volvamos a quedar para que nos expliques más. De momento y por mi parte, esto es todo, pero antes de acabar, ¿quieres añadir alguna cosa más?

A.B: Sí. Muchas gracias por la ocasión, Raúl. Espero que los lectores se entretengan con la entrevista. Si quieren emociones fuertes ya saben donde encontrarlas. Adelante, que no se rindan con nada. Un abrazo a todos.

R.R.: Gracias a ti, Ángel.