Páginas

jueves, 1 de junio de 2023

ENTREVISTA A FRANK PALACIOS

 


RAÚL REYES: Bienvenido, Frank, a este humilde espacio y muchas gracias por tu tiempo. Comienzo mi ronda de preguntas con mi preferida: ¿cómo te iniciaste en el mundo de la escritura?

FRANK PALACIOS: Creo que desde siempre, en cuanto aprendí a leer devoré todos los libros que teníamos en casa de Julio Verne, las novelas de Estefanía (que también consumía mi madre), y otros libros sobre el cosmos, planetas, etc…

Comencé a comprar aquellas libretas gordas, de resorte, donde empecé a escribir mis historias desde la primera hasta la última hoja en blanco. Cuando me acercaba al final contaba las hojas restantes para acelerar el final y cerrar todos los arcos (claro que en aquellos años no sabía que se llamaban así a los arcos de personajes). 

R.R.: Ajustándose al formato "una libreta-una novela" que muchos teníamos en aquella época en la que sólo encuadernar varias páginas nos parecía algo remoto. Detrás de cualquier autor hay otro. En tu caso, ¿quiénes son tus principales influencias literarias y por qué?

F.P.: Sin duda fue Verne. No sólo por la aventura y por lo que ahora se conoce como Literatura de Anticipación. Me gustaba muchísimo el tono, la época, el vivir otra época y cómo se enfrentaban los personajes a los avances y al futuro que llegaba para dejarlos a todos perplejos.

¿Conoces ese meme donde se ve la vía láctea dentro de un cúmulo de galaxias y estrellas y una flecha señalando un puntito con la leyenda de “Usted está aquí. Cálmese un poco”? Pues creo que eso es lo que sentían los personajes de Julio Verne y yo como escritor quería ser ese cartel al contar mis historias a los desconocidos.

R.R.: Lo has descrito fenomenalmente. Verne fue un gran referente para muchos.  A mis 49 años todavía sigo abriendo sus libros con el mismo entusiasmo y fascinación que cuando era pequeño. Su técnica era increíble, por no hablar de todos los conocimientos que tenía sin usar Google. Pero sigamos... Cuéntanos cómo describirías tu proceso creativo.

F.P.: Caótico. Envidio a esos autores que tienen su horario de escritura, que se levantan tempranísimo para ventilarse miles de palabras en una mañana. Yo no hago nada de eso. Tampoco utilizo diagramas, post-its y cualquier otra guía.

Sí es verdad que tras la idea, procuro documentarme muchísimo durante la primera semana de trabajo. Aclaro… Idea y resolución, sin resolución no escribo nada. Sigo documentándome y quizá aparezca la resolución a la historia. Entonces sí comienzo  escribir, y tan pronto puedo tener una hora muy productiva desarrollando la novela, como varias horas de un tirón.

Durante la escritura sigo tomando notas e incluso me envío audios para cambiar un capítulo o una secuencia (porque además soy guionista). 

R.R.: Mmm, veo caos, pero también cierto método. Cuando vas a escribir, ¿sigues alguna rutina?

F.P.: Haber sacado antes a Totoro (el perro) a la calle, vestir ropa cómoda y una banda sonora acorde con la temática que vaya a tocar. Siempre suena una banda sonora y el aporrear del teclado en mi habitación de trabajo con Totoro durmiendo al lado. 

R.R.: Soy un gran fan de las historias que nos muestras de Totoro, azotillo de los juguetes de mascotas. Venga, Frank, dime más cositas. ¿En qué te inspiras para crear tus historias?

F.P.: Yo veo sólo dos opciones. Que una idea de lo más absurda aparezca de forma inesperada en tu cabeza, como cuando te llaman al telefonillo y te pillan en el WC, o cuando vas a buscarla porque has visto algo que te ha gustado mucho, sabes que puedes darle una vuelta, no para mejorarla pero sí para hacerla crecer, contarla con tu estilo y hacerla más grande.

R.R.: ¿Qué libros has publicado hasta la fecha?

Dos, Marujas Bit (la vida en un bit) y William & Miguel junto a otros autores. En ese libro hice un paralelismo entre las esposas de ambos autores (William Shakespeare y Miguel de Cervantes).


También escribí el guion de las novelas gráficas Fantasmagoría: La dama y el Diplomático (inspirada por una leyenda urbana madrileña) y de Lili y la Corza donde utilicé la leyenda de La corza blanca de Gustavo Adolfo Bécquer para contar una historia  de acoso escolar a una adolescente trans.

R.R.: Tienen muy buena pinta. Bajo esta entrevista están los enlaces para acceder a ellas. Pero sigamos... Como escritor, ¿cuál consideras que ha sido tu mayor reto?

F.P.: El primero, conseguir que un editor me hiciera caso, viera que la historia disparatada que le contaba en Marujas Bit (la vida en un bit) se podía publicar y vender, como así fue, y que casi ni tocara el texto (de ahí las varias erratas que tuvo esa impresión).

El segundo, lo bien que me manejo en redes sociales y en espacios físicos reales para sacar la documentación que necesito antes de abrir un documento para comenzar a escribir la historia.

R.R.: ¿Cómo te enfrentas a la página en blanco y a la falta de inspiración?

F.P.: Haciendo otras cosas en el mundo real. Es estúpido quedarte mirando una pantalla si no tienes nada que contar en ese momento.

R.R.: ¿Tienes algún método para trabajar la trama y los personajes?

F.P.: De la trama sólo necesito la idea y saber cómo concluirá todo. Los personajes arrancan como recortables en 2D, con lo básico. Como se mueven, hablan y actúan es lo que creará sus personalidades. Ellos te van diciendo qué necesitan en cada momento. 

R.R.: ¿Cuál ha sido tu obra favorita hasta el momento y por qué?

Otra vez Marujas Bit (la vida en un bit) por lo que significó y lo sigue haciendo. 

Cuando trabajas por primera vez en una serie de televisión como guionista, toda esa gente que trabaja como eslabones de una cadena para que todo salga bien, para que lo que escribiste llegue casi igual al espectador es muy impresionante y la mayoría de esos eslabones son mujeres.

En una productora (donde trabajé más de en una ocasión) y en una serie fue donde conocí a mi mejor amiga, que además era productora. No la que pone el dinero, sino la mano derecha del productor con pasta, y la que en realidad es quien se ocupa de que todos los demás hagan su trabajo. Con anécdotas suyas, de mis años como guionista de ficción y haciendo descarrilar la imaginación hasta pisar los límites de la realidad nació la protagonista, Maruja Bergman, alguien más preocupado por su trabajo, que por su vida.

Fue una carta de amor a toda esa gente que está detrás, que no ve el público, y a lo que es trabajar en televisión con gente muy rara, muy loca y muy entregada al producto. Por eso son tan creativos y fuertes. Están preparados para cualquier contratiempo como bucaneros que se lanzan hacia la tormenta sabiendo que detrás hay un tesoro.

R.R.: Acabas de describir un mundo fascinante. A veces los espectadores no somos conscientes de todo el trabajo y esfuerzo detrás de un proyecto y juzgamos muy rápidamente el resultado. Acabando por el tema del proceso creativo, tengo una pregunta más: ¿prefieres escribir un primer borrador a mano o en tu ordenador?

F.P.: No escribo borradores. Tomo notas y comienzo con la escritura en el ordenador o en el móvil si estoy de viaje.

R.R.: ¿Qué consejos le darías a alguien que quiere empezar a escribir?

F.P.: Que no deje de escribir siempre que sepa qué es lo que quiere contar. Y si la musa no está para historias, que viva, que lea, mire, observe y oiga lo que le rodea dentro y fuera de casa.

¡Qué historias tan maravillosas existían en el bus, en el metro o en cualquier otra parte para un oído entrenado antes de que llegaran los teléfonos inteligentes!

Prestadle atención al mundo.

R.R.: Tienes toda la razón. Los libros y la vida pueden ser nuestras mejores fuentes de inspiración. En mi caso también lo han sido muchas personas de mi entorno. Según tú, ¿qué piensas que hace a una buena historia?

F.P.: Enganchar a la lectura y despertar algo en el lector. Lo que sea: Miedo, odio, unas risas, curiosidad.

R.R.: ¿Qué cambios has visto en la industria editorial en los últimos años?

F.P.: Pocos. Es muy difícil que te presten atención. Luego están los influencers que saltan del vlogger a publicar. Pero claro, no es lo mismo que ver sus vídeos cortos. Son muy creativos, ágiles y con chispa, pero imagino (más por sus edades) que han leído poco o no leído historias que podrían aportarles más en su crecimiento profesional.

Luego está la autoedición que a este paso me temo que muchos atores (como yo), terminaremos tomando ese camino para no perder las riendas de tu obra, ni el tiempo con editoriales que ni se leen los manuscritos.

R.R.: ¿Cuál es tu opinión sobre los talleres de escritura y los cursos de escritura creativa?

F.P.: Son necesarios para quienes los necesiten o empiecen a escribir historias. Todas las profesiones tienen unas reglas, unos caminos cortos, unos trucos como el CONTROL + MAYÚSCULAS...

R.R.: ¿Qué opinas sobre el impacto de la tecnología en el mundo de la escritura y la lectura? ¿Has usado algún tipo de software para estilo, corrección y/o redacción? ¿Por qué?/¿Por qué no?

F.P.: Todo lo que ayude a propagar la lectura de un libro en físico o digital tiene mi aplauso. He trabajado con varios programas de escritura, pero al final todo se resume en dos cosas: lo que tengas en la cabeza y pasarlo de inmediato a un documento. 

Las novelas de Harry Potter hicieron con muchos lectores lo que Julio Verne hizo conmigo.

Desde aquellas libretas gordas de cartón negro a un documento de Word al que siempre termino volviendo, que como mucho te corrige la ortografía y la dislexia.

R.R.: Antes has mencionado la autopublicación, sistema que todavía cuenta con mirada reticentes por parte de los lectores que creen que lo bueno debe venir de una editorial. ¿Qué opinas sobre esta forma de publicación?

F.P.: Es una vía más para compartir tu talento.

R.R.:  ¿Has tenido experiencia con editores y publicación con editorial? Cuéntame qué te ha parecido esta experiencia.

F.P.: Muy buena. Pero hay un problema. Cuando tu amigo es el editor al final terminas perdiendo al amigo y al editor. Sea por el motivo que sea, lo pierdes. Es mejor trabajar este tema con desconocidos. De esta forma te dolerá menos cuando tengas que mandarle a la mierda por lo que haya hecho con tu trabajo.

R.R.: Entiendo. Bueno, Frank ha sido genial entrevistarte y saber más de ti. Antes de acabar, ¿Quieres añadir alguna cosa más?

F.P.: Que la gente aprenda a valorar su tiempo y a no tirarlo horas de redes sociales para discutir con un desconocido que no le va a aportar absolutamente nada a su cerebro y mucho menos a su vida. Que pongan el móvil en modo avión o sin sonido cuando estén leyendo o escribiendo.

Gracias a todos por haber llegado hasta aquí, despiertos, y gracias a ti, Raúl.

Smuakas!


Enlace a su perfil de autor:

Como guionista: IMDB 

Como AUTOR 

Enlace a sus obras:

WILLIAM Y MIGUEL

Marujas Bit (la vida en un bit)


No hay comentarios:

Publicar un comentario